Biólogo

En esta época donde parece que la calle y la pancarta son la única posibilidad de dar a conocer la opinión de los ciudadanos ante algunos de los problemas que nos ocupan y preocupan, he querido hacer uso del viejo eslogan de ¿nucleares?, no, gracias, para manifestar mi opinión sobre esta nueva forma de producción de energía aparecida a principios de este milenio, y que como en anteriores ocasiones responde a proyectos que, cada cierto tiempo son presentados ante la opinión pública como solución al problema de la limitación de los recursos energéticos.

La dictadura fue la época dorada de la construcción de embalses para la producción de energía. En Extremadura quedan negras secuelas de aquella época, con embalses que hoy serían de imposible construcción por el altísimo impacto ambiental negativo de los mismos y por existir alternativas ambientalmente más interesantes. Culpables son, por ejemplo, que el río Tajo en Extremadura no sea más que una sucesión de grandes embalses desde Cedillo hasta Azután.

A la etapa embalsadora siguió la época nuclear, que también dejó sentir sus efectos en Extremadura con la construcción de las dos centrales nucleares de Almaraz (afortunadamente la moratoria nuclear y la convergencia de nuestros primeros responsables políticos democráticos con la ciudadanía, permitió el desmantelamiento de las centrales previstas y medio construidas en Valdecaballeros).

Nos encontramos en una nueva época, en la que han comenzado a aparecer, como setas en otoño, proyectos para la construcción de centrales de ciclo combinado por todo el territorio nacional, y pese a que estas instalaciones se plantean como solución al problema energético, las dudas sobre ellas son más que considerables, aunque se vendan como menos contaminantes que las de carbón u otras térmicas.

De cualquier forma, me planteo varias preguntas que merecerían ser contestadas.

Si la ventaja de las centrales de ciclo combinado es que permiten producir la energía cerca de los centros de consumo, ¿por qué plantean su instalación en esta comunidad, que es la primera en exportación de energía? Más del 80% de la energía producida en Extremadura es llevada al exterior de la comunidad, al igual que la gestión empresarial de la misma. ¿Cuántas empresas eléctricas tienen su sede social a efectos de hacienda en nuestra comunidad? ¿No está prevista la minimización de las grandes pérdidas producidas por el transporte, que de ser eliminadas harían innecesarios muchos de los proyectos previstos?

Si como digo exportamos la mayor parte de la energía que producimos, ¿por qué no proponen en esta región, tan rica en producir energía, la construcción de industrias que la consuman, evitando los gastos del transporte?

Conocemos la opinión manifestada hasta ahora por Adenex y por otros grupos ecologistas con respecto a las centrales de ciclo combinado; también sabemos la postura de la Junta de Extremadura, del Partido Socialista y de Izquierda Unida, todos contrarios a esta forma de energía para Extremadura. Nos gustaría conocer, "si toca", la postura del Partido Popular. Esperemos que las próximas elecciones nos permitan descubrir las propuestas ambientales de quienes no nos gobiernan, para saber qué apuesta de desarrollo y conservación plantean para esta tierra.

Yo quiero decir que la única central de ciclo combinado que permitiría en Extremadura sería la que se instalase en Almaraz, no sólo porque las instalaciones de refrigeración y posterior transporte de la energía producida ya estén creadas, sino porque significaría que se cumple el viejo sueño de cerrar la nuclear de Almaraz.

Mientras tanto, sólo me queda pedir a los ciudadanos que minimicen el gasto y el despilfarro, a ver si así se nos concede, como dicen en el anuncio, la llegada de la primavera.