Desde el PP de la Diputación de Cáceres, presentamos el pasado 18 de julio una moción solicitando tanto a la Junta de Extremadura como al Gobierno de España un Plan Alternativo de Desarrollo Económico de la comarca del Campo Arañuelo ante el inminente cierre de la Central Nuclear de Almaraz y, en caso de no tenerlo, como lamentablemente todos sabemos, que se inste al Gobierno de España para que se prorrogue la vida útil de los dos reactores, siempre que se garantice la seguridad necesaria.

Sorprendentemente, a la hora y media de presentar el PP esta moción, las redes sociales de la Diputación de Cáceres se hacían eco de una supuesta moción presentada por el Grupo Socialista el pasado viernes 13 de julio, lo que demuestra una vez más, la falta total de previsión del PSOE que van a remolque de todo, y la lamentable y descarada utilización de los medios públicos de la diputación para hacer propaganda del PSOE.

Pero dejando a un lado cuestiones secundarias que algunos consideran estériles por formar parte de ese enorme saco político denominado el «tú más», me centro en lo realmente importante para los ciudadanos, en concreto, para las más de 2.000 familias que se pueden ver afectadas con el cierre de la Central Nuclear de Almaraz, porque a fecha de hoy no existen alternativas para ella.

Y lo realmente preocupante, es que el PSOE quiere erigirse en bombero para apagar el fuego que ellos mismos han creado como auténticos pirómanos. Y digo pirómanos, porque ha sido Pedro Sánchez quien ha manifestado su voluntad de cerrar todas las centrales nucleares cuando se acabe su vida útil, la primera Almaraz en 2022. Y ha sido la Ministra de Transición Ecológica, bonito eufemismo para tan negro futuro, quien ha ratificado esta voluntad sin tener nada alternativo, ni para la comarca ni para la producción energética nacional.

Pero también el PSOE Extremeño con el Guillermo Fernández Vara a la cabeza, han echado leña al fuego cuando rechazó públicamente la prórroga de la vida útil de Almaraz, además de mostrar su oposición a que se construyera el almacén temporal que favorecía la prórroga, sin olvidar cuando se negaron Vara y el PSOE a debatir en la Asamblea la propuesta presentada por el PP para invertir 98 millones de euros, recaudados por el impuesto sobre instalaciones que incidían en el Medio Ambiente, en un Plan Alternativo de Desarrollo Económico para el Campo Arañuelo. Y lo más grave, es que el PSOE votó junto con Podemos el desmantelamiento de la Central Nuclear de Almaraz.

Por ello, sorprende que ahora los que tanto han hecho por el cierre de Almaraz, peguen voces diciendo que «no consentirán que se cierre si no hay una alternativa», cuando ellos no han hecho nada para buscar soluciones, o más bien sí han hecho algo, echar leña al fuego para que Almaraz arda en la desesperación y la incertidumbre.