El Cáceres Pop Art, que organiza la Asociación Bon Vivant, echa el cierre y con él la temporada de festivales pop de Extremadura. Contempopránea (Alburquerque), Navalpop (Navalmoral) y el propio Pop Art son eventos ya plenamente consolidados que configuran un circuito, todavía minoritario, que sitúa a Extremadura en primera línea nacional dentro de este tipo de sonidos. Con un cargamento de trabajo, toneladas de ilusión y euros limitados, el contempopráneo Agustín Fuentes , el navalpopero Jesús Sendín y el bon vivant Juan Pedro González merecen el reconocimiento de la comunidad autónoma por su apoyo desinteresado a la música. Cada uno a su nivel, han construido de la nada festivales que son referencia en el país y que traen a Extremadura grupos y solistas independientes que de otra forma nunca recalarían en estas tierras. Sería bueno que de cara al próximo año, las administraciones y las empresas privadas aumentaran su apuesta por estos certámenes. Fundamentalmente para los dos pequeños --Navalpop y el Pop Art--, cuyos organizadores se ven obligados desde hace años a hacer encaje de bolillos para mantener la calidad del sonido y de la organización sin que les cueste a ellos dinero.