Señora consejera de Sanidad: le escribimos con referencia a sus declaraciones al Periódico Extremadura del día 6 de octubre de 2009 en las que afirma que "en Cáceres hay cirugía pediátrica para las patologías más comunes y de mayor prevalencia, mientras aquellos casos de patologías cuya prevalencia es menor son derivados al hospital Infanta Cristina de Badajoz, centro de referencia en el que se abordan el mayor número de casos, hay una mayor experiencia, y los resultados en el abordaje de estas patologías es mayor".

Somos los padres de un bebé de tres meses al que este verano se intervino quirúrgicamente en el hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres de una grave malformación congénita que se presenta en rarísimos casos, hasta el punto de que, según hemos podido comprobar, intervenciones quirúrgicas de la naturaleza de la realizada a nuestra hija sólo se han realizado tres en España, y ninguna de ellas en Extremadura. Nuestra hija había nacido de forma prematura y con tan solo un kilo de peso, por lo que las dificultades técnicas de la operación eran aún mayores. El equipo de cirugía pediátrica del hospital de Cáceres abordó el caso con una profesionalidad excepcional. Gracias a su trabajo, junto con el excelentemente realizado por el Servicio de Neonatología de este mismo hospital, que día a día la estuvo tratando durante dos meses, le debemos la vida de nuestra hija y a todos estos profesionales sin excepción les estaremos eternamente agradecidos.

La falta de personal de este servicio de cirugía pediátrica que se ha planteado de forma coyuntural no puede de modo alguno servir de excusa para suavizar la situación, manifestando que de todos modos los casos más difíciles se derivan a Badajoz, donde están los auténticos profesionales y donde "hay mayor experiencia". Nos parece que lo que se ha planteado en Cáceres no es otra cosa sino un problema de gestión de personal y como tal debe tratarse por parte de quien corresponda, pero en modo alguno se debe poner en tela de juicio el excelente trabajo de los profesionales médicos de este servicio.

Con esta carta, señora consejera, no pretendemos otra cosa sino manifestar nuestro malestar al leer la noticia, ya que nos ha parecido que se infravalora el trabajo de unos equipos médicos que, nos consta por experiencia propia, se encuentran entre los mejores del país.

Pedro Rosado y Olvido Soria **

Cáceres