WCwáceres acoge desde hoy un Womad que se prevé multitudinario y que, por segundo año consecutivo, concentrará todos los conciertos y talleres en la parte antigua. El viernes pasado, en la preparación del dispositivo del festival, el ayuntamiento sorprendió al anunciar que prohibiría acceder al casco viejo con bolsas de bebidas y al advertir de que multaría a los infractores que bebieran en la calle, en aplicación de la ley regional de convivencia y ocio y para evitar que la cita se convirtiera en un macrobotellón. Finalmente, los responsables municipales han recapacitado y han debido entender que esta decisión más que contribuir a solucionar un problema, lo creaba, teniendo en cuenta que el certamen llega a congregar en la zona antigua de Cáceres a cerca de 50.000 personas en los dos días grandes. Ante este volumen de espectadores, lo lógico no era la represión sino flexibilizar las medidas, y así lo hizo ayer el equipo de gobierno cacereño. Desde hoy sí se podrá beber en el Womad, aunque en envases de plástico. Sólo queda, por tanto, hacer una llamada al civismo de todos los asistentes para evitar episodios desagradables provocados por la bebida. El Womad pretende ser un ejemplo de diversión, cultura y mestizaje. Que así sea.