Con la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales pretendemos visibilizar, fundamentalmente, que las mujeres rurales, a pesar de constituir en la mayor parte del mundo la primera fuerza de trabajo en las comunidades a las que pertenecen, son las últimas en tener acceso a los diferentes recursos, difícilmente acceden legalmente a la propiedad de la tierra o socialmente a la toma de decisiones y, consecuentemente, a su desarrollo personal; en definitiva: no han adquirido todavía ni los derechos, ni el reconocimiento, ni la valoración social que merecen.

Es cierto que numerosos organismos internacionales (ONU, FAO, UNESCO, etc.) mantienen actuaciones y propuestas cuyo objetivo no es otro que acabar con las desigualdades que las mujeres rurales soportan. También la Unión Europea desarrolla programas (LEADER, PRODER) de los que España, y especialmente nuestra región, nos beneficiamos. Todas estas acciones, además, se ven oficialmente reforzadas por distintos planes y leyes, tanto nacionales como autonómicas, que muestran claramente la importancia que, con carácter oficial, tienen las mujeres rurales para el progreso de nuestra sociedad.

Sin embargo, si como ocurre cada 15 de octubre desde 1995 (IV Conferencia de la Mujer de Beijing), tenemos que seguir visibilizando el protagonismo y las dificultades por las que atraviesan las mujeres rurales en el mundo y en nuestro país, es porque aún no hemos conseguido todos nuestros objetivos. No obstante, tenemos la certeza de que nuestra sensibilidad y nuestro compromiso, siguen siendo tan importantes como necesarios para remover los obstáculos que todavía rodean la vida de las mujeres en el medio rural.

En este sentido, este año, con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural y bajo el lema: «Las Mujeres, piezas clave en el desarrollo rural», el Instituto de la Mujer de Extremadura y en este mes de octubre, ha puesto en marcha una serie de actividades en diferentes puntos de la geografía extremeña, centradas fundamentalmente en visibilizar y reconocer el trabajo de las mujeres en el medio rural.

Dado el carácter transversal de nuestras políticas de igualdad, junto con la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, estamos llevando a cabo diferentes actividades para dar a conocer entre las y los profesionales de la Red de Oficinas de Igualdad y Violencia de Género, la Estrategia de Igualdad de Género en el Desarrollo Rural. Asimismo, se van a desarrollar seis grupos de trabajo en distintas localidades de Extremadura para generar un debate reflexivo sobre temas tan importantes como son el empleo, la educación, la salud o la participación social.

En estos grupos participarán mujeres y agentes sociales del medio rural, con el objetivo de analizar el grado de implementación de la igualdad en el contexto rural, completando así el diagnóstico global que desde la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio se está realizando para la elaboración de la Estrategia de Igualdad de Género en el Medio Rural.

Estas actividades, seguro, contribuirán a visibilizar las inquietudes del importante grupo de población que conforman las mujeres que viven en el medio rural, complementando así otras medidas que desde el IMEX desarrollamos. Es en este punto y para finalizar, donde quisiera reconocer el trabajo que en nuestra región desarrollan las asociaciones de mujeres y, dentro de ellas, el de las mujeres jóvenes que, sin duda, están llamadas a continuar trabajando por la defensa de sus derechos; un trabajo que la Junta de Extremadura apoya y comparte con los recursos que tiene a su alcance.