El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán , repitió ayer que el CNI se mueve escrupulosamente en el marco de la legalidad, como ya ha asegurado en otras ocasiones desde que España entró en el mapa del escándalo de las escuchas masivas de EEUU. La gruesa línea roja de la libertad de todos los niveles del Estado la marca la legalidad. De hecho, este debió de ser un motivo central para propagar la satisfacción anunciada por los grupos parlamentarios tras la comparecencia de Sanz en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso. A pesar de ser reservada y secreta, sus señorías explicaron dónde están las garantías: ciudadanos españoles --también partidos y empresarios-- en territorio español. "El CNI no sale de caza y yo tampoco", aseguró. No es un secreto y, además, es importante para España la colaboración con servicios de inteligencia extranjeros, especialmente los norteamericanos, por cuanto a más información mejor pueden ser los resultados de la búsqueda. En el caso de la lucha contra el terrorismo es un proceder habitual entre España y EEUU, que a todos ha beneficiado. El CNI tiene un magistrado del Tribunal Supremo adscrito, por lo que no solo rinde cuentas políticas. Una vez que las declaraciones de Sanz Roldán parecen satisfacer a los partidos, es el turno ahora de recibir el balance de la petición de explicaciones hecha por el Gobierno español al de EEUU. ¿Espiaron a Rajoy ? El CNI cree que no.