TEtn política, no solo se construye una sociedad mejor desde el partido de gobierno. En ocasiones se puede llegar a hacer más Extremadura desde la oposición. El Partido Popular de Extremadura ha demostrado tanto en oposición como en gobierno la importancia del diálogo. Lo demostró en la anterior etapa en la oposición con la Ley de Educación en Extremadura, la Reforma del Estatuto de Autonomía o los pactos sociales y políticos para la reforma de Extremadura. Convirtió la debilidad de un gobierno en minoría en una fortaleza y una oportunidad para consensuar planes de internacionalización, de empleo, empresa e innovación, o siendo capaz de sacar todos los presupuestos generales de la comunidad adelante, hasta con mayoría absoluta. Y lo demuestra en el presente desde la nueva posición.

Esta semana se ha presentado en el Parlamento extremeño unas nuevas cuentas para la comunidad, que lejos de parecerse a un presupuesto del Partido Popular, sí es de reconocer que nada tienen que ver con las que se presentaron en noviembre.

Y esto sucede cuando desde el gobierno hay voluntad de hablar, pero desde luego cuando desde la oposición también. Al nuestro le ha costado darse cuenta que estando en minoría necesitan al PP como único partido que puede aportar estabilidad a Extremadura desde el centro político.

Son más las cosas que unen que las que nos separan. En la etapa anterior también. Aunque el actual presidente de la Junta se empeñara en lo contrario. Mirar hacia atrás no es lo recomendado, pero sí es necesario para tomar perspectiva sobre las situaciones y, sobre todo, para valorar a cada uno por lo que dice pero sobre todo por lo que hace y por lo que hizo. Al presidente Monago le votaron en contra de la investidura, en contra de todos los presupuestos y le presentaron una moción de censura sin apoyos.

Nuestra voluntad no es de revancha, es hacer aquello que sea mejor para nuestra tierra. En este caso prevalece la estabilidad que entre todos podamos dar a Extremadura, sin permitir que unos nuevos presupuestos repercutan en el bolsillo de nadie.

Aún queda mucho camino. Quedan semanas de debate parlamentario para encauzar un presupuesto al que no presentaremos enmienda a la totalidad, pero si exigiremos mejorías.

Extremadura merece un entendimiento y, por nuestra parte, hemos sido coherentes en gobierno y en oposición. Hace falta menos crispación y más diálogo. Del constructivo. Del de las cesiones por ambas partes. Del de pocas líneas rojas. Del de Extremadura.