Los políticos imponen a los trabajadores ajustes salariales y modifican los requisitos para cobrar una pensión. Lo hacen, según ellos, para que seamos más atractivos ante el mundo y las empresas sigan en nuestro territorio. Ha ocurrido un caso curioso con Yamaha, que se marcha de España y no se va a China, Rumanía o el Congo. No. Se irá a Francia, donde los salarios son más altos que aquí. ¿Cómo digerimos esto? Está claro: los políticos franceses han hecho bien su trabajo. Mientras, Nissan seguirá aquí gracias al sacrificio de los trabajadores, no gracias al Gobierno.

En España es más importante la visita del Papa e impedir que Garzón meta la nariz en asuntos sensibles para algunos; todo eso es más importante que darse cuenta de que nuestro país agoniza porque las grandes empresas se van y porque nuestra economía, basada en el ladrillo, no parece tener alternativa. Los políticos tienen que coger el toro por los cuernos y trabajar para la gente, no solo para los grandes bancos y los peces gordos. Queremos trabajo para hoy y para el mañana de nuestros hijos. Es lógico que los dirigentes españoles no estén por la labor, ya que no tendrán que trabajar mucho para tener una señora pensión; eso sí, los currantes, a cotizar 38,5 años. Pero esta carta no es solo para los políticos, no. Los españoles solo sacamos pecho y nos unimos cuando ganamos el Mundial. ¿Por qué no nos unimos y salimos a la calle cuando nos aumentan el recibo de la luz un 9,8%? Hay países de Europa donde sus gentes se echan a la calle por el simple hecho de haberles subido 10 céntimos el billete del metro. ¿No nos damos cuenta de que el pueblo tiene más poder que todos los partidos políticos juntos? Cojamos el toro por los cuernos nosotros también.

José López López **

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