El epicentro de la pandemia, que hace no tanto estaba en Europa, está ya desde hace meses en el continente americano. Si el impacto en Estados Unidos está siendo devastador, en Latinoamérica viene encima a agravar la situación de la región de mayor desigualdad en el mundo. Está claro que para un español, lo que ocurra a los chilenos, colombianos, mexicanos o argentinos, nos toca de cerca, aunque estén tan lejos.

Para alguien que, por su lengua y cultura, siente tan cercanos a esos países, el libro de Zamora es un trago doloroso, que suscita a partes iguales indignación y asombro por la estupidez de quienes han tenido casi siempre el poder, de México a Argentina pasando por Brasil, y han llegado a extremos de sumisión tan grotescos como es que no solo no tengan apenas industria, sino que necesiten importar alimentos de los países desarrollados,merced a la nefasta gestión de sus propios recursos. H