La huelga

Soy docente, que estuvo en huelga ayer, conocedor que la medida dictada desde Europa sobre un incompetente y populista gobierno, estaba tomada, aprobada y que no se iba a modificar. Estoy contento de haberle contestado de forma clara y contundente que no estoy de acuerdo con ella. Casi ninguno de mis compañeros secundó esta medida, aunque gritan y protestan tomando café. Por otro lado, si sirve de dato en dos clases a mis alumnos les he preguntado qué hicieron ayer en clase: "Tuvimos todas las clases menos la de usted, pero no hicimos nada, todos nos pusieron los ordenadores", me han contestado. No coment. Docente huelguista

No fui a la huelga por entender la medida, señor consejero, sino porque no puedo permitirme ganar 100 euros menos además de lo que me van a quitar el mes que viene, porque tengo hipoteca y una familia que mantener. Cuando hubo huelga general contra el PP, mi jefa de servicio (de la Junta de Extremadura), me envió un correo diciendo que si íbamos a la huelga no nos iban a descontar nada, como así fue y que cerráramos el centro por si había piquetes. Nos obligaron a ir... ¡Cómo ha cambiado el cuento, ahora que es contra ellos! ¡Lástima que no conservo ese correo... si no alguno se moría de la vergüenza, si es que les queda! Rosa

Almaraz sigue

Vergonzoso, completamente vergonzoso. Alargar la vida de Almaraz significa poner en peligro la vida de miles de personas de los entornos inmediatos a la central, dado las condiciones obsoletas en la que se encuentra. Vergonzoso lo del presidente del gobierno por incumplimiento de sus promesas electorales de cerrar las nucleares cuando fueran terminando su plazo. Vergonzoso lo de la alcaldesa de Almaraz pidiendo dos reactores más para así poder llenar su bolsa particular. Extremadura debe de una vez despertar de su letargo e impedir que se convierta en un basurero entre tanta porquería como pretender poner, refinería, térmicas, cementerio, etcétera. Las próximas elecciones os va a votar San Pedro, que se supone que está en los cielos. Manuel

Leo los comentarios y me asombro del desconocimiento, intolerancia, tergiversación, falacias y hasta mala leche en los comentarios antinucleares. Pienso que siempre ha habido gente retrógrada e inmovilista. ¡Qué se le va a hacer! Parece que hay gente que no oye más que lo que quiere oír. Los argumentos que se le oponen simplemente se ignoran o no se escuchan. Otros confunden las unidades de energía y los precios. Debería de promocionarse el debate sosegado con clases al respecto (sería muy educativo). Eso sí, requerirá asistir con la de mente abierta. Pepe Luis

´Pillados´ de botellón

Señora concejala: el pintar fachadas de edificios es cosa de profesionales y no de una sanción a jóvenes imprudentes. Para que los jóvenes tomen conciencia de lo que han hecho póngalos a limpiar los meaos, los vómitos y demás consecuencias que conlleva su actuación; así aprenderán más ciudadanía cívica. Rosa