Leyendo esta mañana [por ayer] una información en el periódico que hacía referencia a las compras por internet, me he dado cuenta que son los propios comerciantes los que nos abogan a cambiar nuestros hábitos de compra.

Esta semana era la más propicia para realizar las compras navideñas, pero, claro, en Cáceres resultó imposible porque las tiendas estaban cerradas (los días de fiesta, que es cuando teníamos tiempo los compradores). Por mi trabajo, no dispongo de mucho tiempo libre y cuando salgo de trabajar, los establecimientos ya han cerrado. Por lo tanto, sólo puedo hacerlo los sábados por la tarde, los domingos y los días de fiesta.

Ante el impoderable de la incompatibilidad, no me queda más remedio que utilizar internet que, por cierto, resulta cómodo, rápido y muy variado porque encuentras de todo. Es verdad que no puedes tocar los productos, pero ese inconveniente dura un suspiro si se valoran las ventajas.

Señores comerciantes de Cáceres, anímense a pasarse al comercio electrónico, tal vez, recuperen los clientes.