El optimismo en el Cacereño se expresó anoche con una cena en el que estuvieron los jugadores, el cuerpo técnico y algunos colaboradores cercanos del club en Marca Sports Café. Lo más llamativo es que la cuenta la pagó el entrenador, Angel Marcos . La unión en el vestuario ha sido clave para superar los malos momentos del inicio de temporada y ahora hay la impresión de que se puede aspirar a todo.