Leí hace poco un artículo en el que el enterado autor se rebelaba contra el confinamiento. Y no porque entendiera innecesaria, excesiva, coartadora de libertad, auspiciadora de kilos ingentes en cinturas y caderas, provocadora de crisis de ansiedad en niños y mayores o propagadora de divorcios y disputas esta situación estresante, sino porque el nombre está muy mal puesto. Sepa el lector que su situación no es ahora mismo la de confinado, por mucho que este sea el nombre por el que la conocen el 99 por ciento de los que la padecen. Confinamiento es llevar a alguien a un confín y mantenerlo allí como hizo Primo de Rivera con Unamuno. Nosotros no estamos en Fuenteventura, desde luego, sino que estamos encerrados, recluidos o, como sostiene un manifiesto contrario a esta medida envilecedora, --el adjetivo no es mío-- en situación de arresto domiciliario.Pero seguramente aquí son apropiadas las palabras de Saussure, insigne lingüista, de que en el lenguaje no tiene razón el que la tiene, sino el que la impone, y por tanto, sin matices y con metáfora, confinamiento es nuestra suerte en esta primavera confinada y así lo recordaremos cuando contemos a nuestros nietos que no vivimos una guerra pero sí una cuarentena.

Desde hace un tiempo, huyo de los escritos y personas que alientan el desaliento y bucean en el desánimo por considerarlos altamente tóxicos. Y sé bien que, si la toxicidad es algo que nuestra salud mental no debe permitirse nunca, menos en esta crisis que atravesamos. Así que dejé sin concluir otro artículo en el que otro enterado se dedicaba a desmontar la idea de que nuestra respuesta a la situación está siendo heroica, porque tenemos Netflix y móvil, y comemos todos los días y no pasamos incomodidades y es que basta ya de lenguaje épico que estamos tontos por favor.

Tendrá razón el hombre, y peor estaban en Numancia o en Cartago. Pero esta impertinente prefiere sostener que seguimos confinados y que en mayor o menor grado, tenemos una actitud heroica. Con el deseo casi desesperado de que no se prolongue.

*Profesora.