Un abúlico Rajoy en el poder -siempre fiel a su propio axioma críptico de «no tomar ninguna decisión, lo que también es una decisión»-, renegó de hacer política dejando caer los asuntos por su propio peso y, claro está, casi nunca en lugar ni momento adecuados. De igual manera se desentendió de su sucesión al frente del partido. Ahora, tras la consulta más endeble en número militantes de la historia de la democracia, quedan en feroz liza los delfines de Rajoy y Aznar. Y así, en la disputa por las llaves de una Génova descabezada, asoman destellos especulares de hojas de navajas bien afiladas. Por ello, ante el atronador toque de generala, arrecian las presiones para que los dos candidatos, avatares de Aznar y Rajoy, infrinjan su propio reglamento y se den la mano en foto pactada para ir al congreso como candidatura única.

Discapacidad

Sin lavabo ni ducha

Yann Pitet

Marsella

Somos una asociación y escuela de vela para todos y, especialmente, para personas discapacitadas. Tuvimos que pasar la noche del 22 de junio en el puerto de Palamós debido a la condición física de una persona parapléjica que viajaba con nosotros. Cuando llegamos al puerto, el personal del mismo nos informó que había un lavabo y una ducha adaptados para personas con discapacidad, nos hicieron pagar de inmediato y, diez minutos más tarde, cuando fuimos al baño, comprobamos que no era así. Una persona parapléjica necesita de un servicio especial que controla la eliminación intestinal. Eso, si no se hace en el momento adecuado, puede tener consecuencias muy graves. Así que pagamos por un servicio inexistente. Por ello, pedimos el reembolso total de la noche. Además, la persona discapacitada quiere hacer una reclamación por el perjuicio moral que se le ha ocasionado, ya que ella sí cumplió con la obligación de comunicar su situación personal.

Temporada de baños

Recomendación de un socorrista

Ramiro Berrocal

Bañeras, Tarragona

Empiezo una temporada más como socorrista y ya van más de 30 años, tanto en playas como piscinas. Y este año me gustaría comentarles algunos temas que considero importantes después del trágico número de ahogados del año pasado, entre ellos demasiados niños. Ahogamiento silencioso: cuando te estás ahogando no puedes gritar ni gesticular. Es común que haya niños que se estén ahogando en una piscina mientras decenas de personas están a su lado sin darse cuenta de nada, pensando que están mirando el fondo. Vigilancia cada 30 segundos: mirar el móvil o estar alejados no es vigilar. Tenemos que mirar que todo siga bien cada 30 segundos y a una distancia de reacción, aunque sepan nadar. Evidentemente, si hablamos de niños pequeños, vigilancia y apoyo constantes. Los flotadores, manguitos, churros y demás artilugios no sirven para nada, más bien empeoran la situación en muchos casos, ya que los padres se confían y dejan de vigilar. Solo un chaleco homologado nos da ciertas garantías, el resto solamente como apoyo de la supervisión. Por supuesto, evitaremos los hinchables. El corte de digestión no existe. Pero sí que, debido a la hidrocución o cambio de temperatura brusco en nuestro cuerpo, podemos perder la conciencia o tener un paro cardíaco, lo que supone ahogamiento. Por eso tenemos que ducharnos antes de entrar en el agua, fuera del agua no hay peligro, y hay que entrar despacio, aclimatándonos. Después de tomar mucho el sol o una comida copiosa tenemos más temperatura corporal, más riesgo. La mejor prevención es enseñar a nadar a los niños desde una temprana edad. Las cifras de muertes por ahogamiento en nuestro país son ya equiparables a las de los accidentes de tráfico. Espero que con estos pocos consejos pueda contribuir, con mi granito de arena, a mejorar la percepción del riesgo que tenemos.