TYto creo que hay una conspiración. Estoy de acuerdo con Rajoy en eso. Lo que no comparto es sobre qué es la conspiración, qué objeto tiene. Pienso que, en realidad, no es contra el PP, sino contra la democracia. Hay 17.000 folios que hablan con bastante claridad de los comportamientos de un nutrido grupo de personas que han sido elegidas, unas por dedos infalibles y otras por los infalibles ciudadanos, y que han abusado de sus cargos, de su poder, para vaciarnos el bolsillo. Ni más ni menos que para eso.

Hay 17.000 folios que deben esperar el análisis de los jueces, que deben esperar el ejercicio del derecho a la defensa, que deben tener todas las garantías. Pero apestan. Y apenas hay reacción. Todo es una conspiración. Pero no contra quien dice Rajoy, sino contra los contribuyentes. Se lo han llevado crudo. Puede pasar, incluso, que alguno no esté ahí, en ese saco de la desvergüenza y el robo, y por eso hay que tener cuidado. Pero apestan la mayoría.

Eso, no lo del robo, sino lo de quitarle importancia es lo que me parece que es una conspiración contra la democracia, contra la confianza en el sistema. Hay que esperar. ¿Por qué? Por patriotismo de partido. Los nuestros, nuestros ladrones, nuestros asaltantes de caminos, tienen que estar bajo la protección de los compañeros, aunque no hayan robado los compañeros.

Y los votantes tragan. Algunos de los supervivientes de la lucha contra el franquismo pensaban, de forma sectaria, que la derecha tenía que ser necesariamente corrupta. Nos han sobrepasado, y con creces. Pero la corrupción de izquierda nos llevó a pensar que el poder podía meter en la basura, que las siglas no eran bastante. Y la actitud de los partidos de izquierda, idéntica en ocasiones a la que ahora adopta la derecha, hizo que se abriera una puerta a la igualación: la basura es igual si no se controla. Pero Rajoy está empeñado en que esto vuelva a cambiar. Porque a la izquierda le suele costar votos esa incursión en la basura.

No hay que dejarse llevar por la postura de Rajoy. Queremos creer que la derecha no está montada en torno a golfos. Lo queremos creer porque en este país todo el mundo se relaciona en los bares con gente de otras ideologías.

Hay informes de un solo folio que valen 2.000 euros. Y hay concesiones de contratos millonarios que se basan en informes de ningún folio. Todo es lo mismo.

Y la receta es realmente sencilla: transparencia y democratización de los partidos. Control democrático. ¿Entrarán en ese asunto alguna vez nuestros representantes políticos? Si no lo hacen, tendremos que ponerlos a todos bajo sospecha. Porque lo que está sucediendo es que se cargan el sistema, nuestro sistema.