La pública declaración de amor de Felipe y Letizia fue ayer el primer asunto para Antonio Jiménez (RNE). Encarnación Valenzuela ensalzó el que se presentaran "como una pareja, un equipo; ella habló de igual a igual, no como una princesa en el sentido tradicional". Justino Sinova agregó que les había quedado de maravilla. Fernando Jáuregui consideró ese noviazgo de "revolucionario". Y Juancho Armas Marcelo apuntó: "Traduce un cambio generacional y de mentalidad; hace 8 o 10 años hubiera sido impensable". Jáuregui se sumó: "A Isabel Sartorius la hicimos picadillo porque sus padres estaban divorciados". Y agregó que "la ultraderecha" cuestiona a Letizia por ser divorciada. Objetaron Sinova y Valenzuela: "Y gente mayor, pero ¿qué persona de 60 años no tiene hoy un hijo o un sobrino divorciado? Lo aceptarán".

Jiménez planteó: "¿Hay que reformar la Constitución para equiparar al hombre y a la mujer en la futura sucesión al trono?". "Eso es inconstitucional", saltó Armas. "¿Cómo puede ser inconstitucional lo que dice la Constitución?", protestó Sinova. Armas insistió. Jáuregui le secundó: "La no discriminación por sexo debe prevalecer sobre la particular de la Corona del artículo 57". Valenzuela abogó por dejar correr el tema. Sinova, también. Armas, no: "Hay que reformar la Constitución para reforzarla". Y Jáuregui remachó: "La mejor forma de defenderla es actualizarla. La Constitución europea obligará a modificar 16 artículos. Pero habrá que esperar a tocar el artículo 57 a que el Príncipe tenga un heredero, ahora sería contraproducente".