La Guardia Civil ha detenido a siete personas en Málaga y Barcelona a los que les acusa de un delito contra la salud pública por vender, utilizando un apartado de correos de Badajoz, presuntos productos adelgazantes que, en realidad, eran peligrosos para la salud porque contenían hormonas tiroideas y sexuales que superaban en cien veces los valores legales.

Aparte de la conducta presumiblemente delictiva desplegada por los detenidos, y que tendrá que determinar un juez, llama la atención el increíble ´gancho´ publicitario utilizado para vender el producto milagro puesto que prometía adelgazar 28 kilos en dos meses sin dejar de comer ni hacer ejercicio. Es decir, rompía con todos los métodos rigurosos y serios que se basan precisamente en comer menos y hacer ejercicio.

Y a pesar de eso, la red ahora detenida había colocado 39.000 ´tratamientos´ y habían logrado unos beneficios cercanos a los dos millones de euros.

Este episodio ilustra una realidad que resulta una paradoja: nos encontramos en la era de la comunicación y de la información y, sin embargo, es ahora cuando aparecen más consumidores desinformados, víctimas de los timadores.