Las cifras de la campaña de Navidad que manejan la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y las organizaciones de comerciantes coinciden en un dato: el consumo ha mejorado con relación al 2008. El pequeño y mediano comercio calcula que se ha parado la caída del ejercicio anterior gracias a la contención de los precios, de forma que los ingresos han disminuido cerca del 10%, pero el número de artículos vendidos ha sido aproximadamente el mismo. Y hay fundadas esperanzas de que las rebajas de enero mejorarán el resultado final de la campaña de invierno. El ajuste al máximo del margen de beneficio de los comercios, unido a las campañas de la Administración para estimular el consumo y a la creencia de que lo peor de la crisis ya ha pasado, se encuentra detrás de la mejora de resultados. Puede decirse que las previsiones iniciales, más bien pesimistas, se han superado ampliamente y que los resultados de diciembre-enero repercutirán en algunos sectores, como servicios, alimentación y electrónica de consumo. Aun así, resulta precipitado hablar de brote verde. Aunque la tendencia es deducir del comportamiento de la bolsa durante el 2009 y del aumento del ahorro que estamos en puertas del final de la recesión, hay que esperar y ver cuál es el comportamiento de las grandes economías europeas.