TEtl ministro Blanco empezó sacando a pasear la chequera por las autonomías de España prometiendo aves, autopistas, puentes y hasta ríos. Entonces Zapatero estaba en que para salir de la crisis había que gastarse lo que no teníamos. Pero llegó las UE y Obama con la rebaja y dijeron que a ahorrar y a pagar lo que habíamos despilfarrado. Y al monaguillo Blanco no le quedó otra que decirle a la parroquia que se habían acabado los cuartos y que de lo dicho nada. Ni aves ni carreteras ni puentes. Y que a algunos hasta les iba a quitar el tren y la estación. Mal lo tenía para levantar la orgullosa naricilla el ministro Blanco. Pero se encontró a los controladores. Un mirlo Blanco para él. Nos van a hacer la pascua a todos, nos van a joder las vacaciones y hasta dañar la economía nacional, que lo que menos necesita son puñaladas, tocándole las narices a lo poco que parece respirar el turismo. Son 1.800 señores, pagados como virreyes, que cuando hacían horas extras a peso de platino, que no de oro, no se ponían nada malos pero que ahora no dejan de ir al médico a por una baja de amigo. Son los controladores aéreos que han estado haciendo huelga encubierta desde hace meses y que ahora ya la van a hacer con todas las de la ley. Y claro, cuando más daño pueden hacernos a todos. Porque nos lo hacen a todos.

Se hacen las víctimas. Los oye uno y según ellos son condiciones son de esclavos, acosados, maltratados, oprimidos, lo peor y más explotado del proletariado que en la lucha de clases ha sido. Comprueba uno sus salarios, mira a los 4,6 millones de parados, se detiene en las jornadas de los mileuristas y lo que le sale del alma es un improperio.

Pero van a tomar a España y a medio mundo de rehenes, nos van a joder a todos. Como suena. Y encima pretenden que los comprendamos . Pues no. Le están echando una mano maravillosa a su enemigo José Blanco. Porque no sé si son conscientes de que el país entero va a ponerse de uñas contra ellos, que no es de recibo su huelga, que su irresponsabilidad es absoluta y más en el momento de drama nacional en que vivimos, que no es ya que se vaya a apoyar que los militaricen. Es que allá por la segunda quincena de agosto, cuando planean su tropelía, la población española apoyará incluso que los manden a galeras y Blanco, tan contento, podrá levantar orgulloso su nariz y hacer que se olvide que no ha dejado una obra viva.