Dos días antes de que, mañana jueves, el Congreso de los Diputados vote si ratifica o no una enmienda aprobada en el Senado que propone la suspensión del canon digital para estudiar otras alternativas, los ministerios de Cultura y de Industria han anunciado que se proponen incluir un nuevo canon para los teléfonos móviles que disponen de MP3 (una tasa de 1,5 euros); los aparatos de MP3 y MP4 (3,15 euros), y los soportes de memoria USB (0,30 euros). Nada se dice, paradójicamente, de las tarjetas de memoria.

La propuesta establece, asimismo, rebajas en elcanon para las grabadoras de CD y DVD, las impresoras de inyección de tinta y láseres, y en los discos ópticos CD-R y DVD-R. El canon sobre los discos ópticos regrabables (CD-RW y DVD-RW) se mantiene igual, así como sobre las grabadorassolamente de CD, cuya cuota de mercado va de baja, y los escáneres.

El apoyo del Partido Popular en la Cámara baja a la enmienda que debe votarse en la jornada de mañana, presentada por la Entesa Catalana (ERC, ICV y los socialistas de Cataluña), fue determinante para que se aprobara.

Mariano Rajoy dice ahora que en el Congreso supartido votará igual que lo ha hecho en el Senado. Está por ver qué harán los diputados pertenecientes a los tres partidos de izquierda antes citados, si a la hora de la verdad serán consecuentes con la propuesta de suspender el canondigital.

En todo caso, la existencia de ese canon, pensadopara compensar a los autores e intérpretes por las copias privadas que permiten las nuevas tecnologías, hoy al alcance de la mayoría de los ciudadanos, resulta muy discutible, pues castiga por igual a quien practica el pirateo y comercia con los productos obtenidos sin pagar los correspondientes derechos de autor, que al particular que guarda en un CD lasfotografías de familia o hace una copia de una obra adquirida legalmente.

Y aunque el Gobierno de Rodríguez Zapatero afirme que con esta tasa no se trata de compensar la piratería, en la práctica supone una invitación a practicarla, ya que la Sociedad General de Autores (SGAE) se cobra por adelantado la compensación ante un hipotético delito.

Otra contradicción manifiesta es que se penalizan los teléfonos equipados con MP3 a pesar de que la descarga de canciones se haga por procedimientos perfectamente legales, y que son muchos los usuarios que jamás harán uso de esa función.

Exageran, sin embargo, quienes acusan al canon de poner en peligro la sociedad de la información en España. Más preocupante resulta la denuncia de que los artistas solo reciben el 6% de los ingresos por canon, y que el resto se lo quedan las entidades de gestión, sea la SGAE u otras.