El Consejo de Gobierno aprobó ayer el concierto con la Generalitat de Cataluña por el cual sus servicios sanitarios almacenarán la sangre de los cordones umbilicales de las familias extremeñas que decidan donarlos. El cordón umbilical, como ayer señaló el secretario general técnico de la Consejería de Sanidad, Víctor García, es, exceptuando los embriones, el principal nicho de células madre (células capaces de dar origen a nuevos tejidos y, por tanto, indicadas para regenerar órganos o funciones de los mismos) que se encuentran en el centro de importantísimas, y posiblemente decisivas, investigaciones para el tratamiento de enfermedades degenerativas o para regenerar órganos dañados. El Gobierno obligó a las comunidades a contar con un lugar donde guardar esta sangre y la Junta ha optado por el concierto con Cataluña, que dispone de bancos donde almacenar las muestras.

Lo aprobado ayer por el Ejecutivo regional es importante porque abre una posibilidad futura de tratamiento que será beneficiosa para muchas personas enfermas. Es importante también la filosofía que subyace en el modelo: se trata de una donación, no de una reserva particular. Es decir, las familias que donen el cordón umbilical de su hijo recién nacido lo ponen a disposición de todos, aunque esté claro que, si necesitan esa sangre y sigue almacenada, será la mejor, por ser totalmente compatible, para abordar una enfermedad determinada del donante. Un gesto solidario que puede empezar por uno mismo.