Iberdrola parece que le ha cogido miedo a la ley autonómica que regula la interrupción del suministro eléctrico y ha apostado por mejorar sus líneas en aquellas zonas donde más se necesita: en polígonos industriales y nuevas urbanizaciones. La delegada territorial, Ana Lafuente , anunció ayer la puesta en marcha de una subestación en Las Capellanías, polígono muy castigado por los microcortes de luz, que han hecho perder mucho dinero a los industriales allí instalados. Parece que al fin la compañía eléctrica reinvierte una pequeña parte de sus pingües beneficios en zonas como Cáceres, que es precisamente su principal generador de energía tanto nuclear como hidroeléctrico.
Pero el corte bueno se lo llevaron ayer los numerosos periodistas que cubren la campaña electoral del socialista Rodríguez Zapatero , que se quedaron a dos velas mientras escribían sus crónicas y enviaban las fotografías desde el pabellón pacense de La Granadilla. Al parecer, el iluminado concejal de Deportes, Rodríguez de la Calle , pensó que una vez que sale el público, la fiesta termina, pero se olvidó que hay profesionales que tienen que trabajar justo después de que la gente se divierte.
