Afinales de los noventa, la película Cortina de humo nos presentaba a Dustin Hoffman como un productor de Hollywood contratado por la Casa Blanca para retransmitir por televisión una guerra inventada y distraer así a los norteamericanos de un escándalo sexual en el que el presidente estaba involucrado.

La cortina de humo se ha convertido en un instrumento muy utilizado en la política actual. Fíjense lo que ocurre en Extremadura: si los datos del paro son los peores de toda España, si perdemos 12 jóvenes extremeños cada día que se van de nuestra región en busca de trabajo a otras tierras, si el riesgo de pobreza afecta al 44% de la población, pues el PSOE saca a pasear de nuevo a Franco y hablamos de otra cosa que no sean los problemas de Extremadura.

Por eso, en el pleno de la Asamblea esta semana se ha debatido de nuevo una condena al régimen franquista; y digo de nuevo porque el 12 de enero de 2017, la Asamblea votó una propuesta condenando el golpe de Estado del 36 y al régimen de la dictadura franquista, además de instar a las instituciones públicas a reprobar la apología o exaltación del franquismo. Se votó y se aprobó por unanimidad.

Esta vez el PSOE quiere que la condena venga del Gobierno de España. ¿No sería mejor, más lógico y coherente, hablar de los problemas actuales de los extremeños? Porque creo que todos estarán de acuerdo en que el Gobierno de Sánchez condena el franquismo y ha dado pruebas de ello.

Mientras, en España, al poco de hacerse pública la sentencia de los ERE y descubrirse tres cajas fuertes con documentos que comprometen a gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía, la COP25 acaparaba todos los titulares, y los debates se centraron en el cambio climático y en Greta Thunberg. Tristemente, a pesar de la magnitud del problema y de toda la atención, la conferencia del clima, la más larga de su historia, ha sido un rotundo fracaso si nos atenemos a los resultados.

El título original de la película de Hoffman, es Wagthedog, que traducido literalmente al español significa mover al perro pero que se usa coloquialmente para indicar que se está desviando la atención de algo importante, fijándola en otra cosa distrayendo a la opinión pública. ¿Cuál será el próximo «perro que muevan» para distraernos del pacto con Bildu y ERC?

*Ingeniera agrícola y diputada del PP.