La prensa ha pasado por una grave crisis, que en este caso es doble: estructural, por el inevitable cambio del modelo tradicional al digital, y porque ha sufrido, como otros sectores, la peor crisis económica en décadas. Sin embargo, un informe presentado por la Asociación de Medios de Información (AMI) destaca que el sector está saliendo de la crisis gracias a la adaptación a las nuevas tecnologías y a la calidad de los contenidos, que garantizan a la prensa una gran credibilidad en un mundo en el que proliferan las falsas noticias y en el que las redes sociales están invadidas por bulos, insultos y difamaciones. Tampoco es una buena época para los profesionales, sometidos a una doble restricción de la libertad de expresión y de información, mediante los vetos de algunos partidos políticos, como Vox, y a través de acosos y agresiones en la cobertura de manifestaciones. Frente a esta situación, es más necesario que nunca reivindicar el papel del periodismo y de la prensa, cuyo «mayor valor», según el informe, es ser «garante de credibilidad». La prensa es el medio que más confianza genera, por delante de la televisión y la radio, con una credibilidad para los diarios de siete puntos sobre diez. El sector hace además una relevante aportación a la economía (más de 6.000 millones de euros y más de 36.000 empleos en el 2018), con unos costes que sufrieron duros recortes durante la crisis, pero que son imprescindibles para mantener la calidad de la información. A pesar de lo que a veces se cree, nada es gratis, la información de calidad es cara y la mejor decisión de los rectores de la prensa sigue siendo invertir en información para reforzar las buenas perspectivas de futuro.