Un criminal, De Juana Chaos , miembro de la no menos criminal banda ETA, continúa acaparando un excepcional protagonismo en todos los medios de comunicación por el simple hecho de que se encuentra en huelga de hambre. Voluntaria, claro. Y porque ante su estado de salud debería de permanecer en su domicilio bajo custodia policial.

Y, mientras, se mofa de un país que, le guste o no, se llama España, que vive, le guste o no, en un sistema democrático, y de cuyas leyes, modelo de tolerancia, de convivencia, de una gran capacidad de entendimiento y contemporización, se benefician él y tantos etarras y miembros de las diversas organizaciones que existen en el entorno de la banda criminal.

El comportamiento del etarra De Juana Chaos raya en la psicopatía. Y lo más lamentable es que con su actitud así como la actividad de los etarras y simpatizantes va logrando agrietar, cada día con un poco más de profundidad, una zanja en la sociedad española. ¿Merece la pena que la actuación de estas minorías antidemócratas pudiera perforar, con toda su perversión, siquiera sea lo más mínimo, los cordones umbilicales de una democracia tan ejemplar como la española?

Con un tipo como De Juana se acaban los adjetivos. Máxime si, como en el caso del articulista, que estuvo al frente de TVE en Navarra a lo largo de dos años, se ha tenido la ocasión de ver, en la dura y cruda realidad, las más crueles imágenes como consecuencia de diversos atentados criminales a cargo de ETA. Como es el caso del de aquel chiquillo de trece años, Alfredo Aguirre Belascoaín , que un día, al pulsar el timbre de su casa, murió al explotar una bomba anexionada al mismo. El cuerpo del pequeño apareció, completamente segado por la metralla criminal, a decenas de metros de distancia. Imágenes espeluznantes y crueles.

Hablar de prisión domiciliaria y vigilada de De Juana Chaos, en el supuesto de la falta de alimentación por decisión meramente personal, podría parecer una ofensa a la dignidad de los españoles y hasta un agravio comparativo para otros criminales que cumplen condena por diversidad de motivos. Porque De Juana Chaos no es que haya asesinado en un ataque de enajenación mental transitoria. No. Es un asesino, consciente, de veinticinco personas.

XLA RESPUESTAx a la continuidad en la cárcel de De Juana Chaos, que no es precisamente una mazmorra inquisitorial, mejor dicho en el hospital, vendrá, ahora, a buen seguro, de la mano de la kale borroka, de la quema de cajeros, de los cócteles molotov, de amenazas, de manifestaciones violentas con los miembros de la policía vasca con el rostro tapado y los manifestantes a cara descubierta, de proclamas infectas de anexión de Navarra y de autodeterminación de Euskal Herría, de convocatorias de un tal Otegi , de Batasuna, una organización ilegal, para vociferar con sus habituales bravatas sobre el conflicto vasco. Y acto seguido la campaña publicitaria.

Estas reflexiones nos llevan a preguntarnos si merece la pena dar tanta cobertura informativa a las actuaciones de una banda criminal y de su entorno. ¿Cuál es el estado de salud de un país en el que se le dedica tanto debate a un criminal etarra y a las actuaciones de la banda ETA y sus brazos en la sociedad y que parecen prioritarios sobre otros asuntos o materias del interés de la ciudadanía?

Sucesivamente todos los gobiernos de la democracia han llevado a cabo los más ímprobos esfuerzos por acabar con la banda criminal. Pero han ido fracasando por la impertérrita y enfermiza maldad y amoralidad de los etarras. ¿Se han preguntado los etarras y sus compañeros de viaje cuáles son las esencias de la democracia? ¿Para qué sirve la voluntad de los sufragios ciudadanos, para qué las coaliciones parlamentarias, para qué los argumentos de los debates, el poder de la palabra? ¿O es que el ser etarra es un argumento de vida, entiéndase como se quiera entender?

El único camino, mal que les pese a los etarras y sus portavoces, se halla situado en la carencia de extorsión y en la carencia de exigencias fuera del terreno de juego del ordenamiento constitucional y democrático.

Y a raíz de ahí deberían de tener en consideración que un día los ciudadanos de este país nos supimos dar una Constitución modélica y emblemática para ejemplo de todos.

*Periodista