La verdadera utilidad de los datos mensuales de paro y empleo se encuentra en su análisis y valoración para la planificación estratégica de las políticas activas de empleo, para la realización de propuestas y alternativas y la consecuente toma de decisiones, adaptando las medidas de empleo a las nuevas necesidades. Sin embargo es frecuente, e incluso previsible, que determinados actores sociales utilicen estos datos para acentuar las críticas al Gobierno regional, incrementando la desconfianza de los ciudadanos ante los cambios de tendencias que nos sitúan en un escenario más favorable para salir de la crisis económica, creando confusión e impidiendo analizar con claridad cuales son las verdaderas tendencias, al margen de puntuales variaciones mensuales o trimestrales.

Todos sabemos que entre tan amplia y diversa información siempre existen datos positivos y negativos con los que poder ensalzar o desprestigiar las políticas de empleo. Así, es cierto que Extremadura es la comunidad donde más ha crecido la actividad laboral en el transcurso de esta legislatura y desde el inicio de 2010, un periodo en el que ha sido la cuarta región con mayor creación de empleo. Es cierto que Extremadura ha sido la región donde menos ha aumentado el desempleo desde que se iniciara la actual crisis, en un 30% menos que la media nacional según la Encuesta de Población Activa y en un 50% menos según los datos de paro registrado. Es cierto que continuamos reduciendo nuestra distancia respecto a la media nacional en tasa de paro, recortando un 40% en lo que llevamos de legislatura y en un 32% desde que se iniciara la crisis, como es cierto que en el II trimestre de este año hemos reducido nuestra tasa de paro en un --4% creando 16.400 nuevos empleos, el mayor volumen de empleos creados en un trimestre desde el año 2004.

XSI DESDEx la administración regional sólo pusiéramos en valor estos datos estaríamos diciendo la verdad pero falseando la realidad, porque también es cierto que este mayor acercamiento durante la crisis se ha producido aumentando menos el desempleo que el resto y no reduciéndolo más, como hubiera sido deseable. Por ello, desde la Junta de Extremadura hemos apostado por el análisis de los datos y las tendencias, utilizándolos para acordar y diseñar la política de empleo en el marco del diálogo social, junto a los agentes económicos y sociales de la región, aprobando las 74 medidas estructurales del Plan de Fomento y Calidad del Empleo en Extremadura, las 14 nuevas medidas anticrisis impulsadas en 2009 o las nuevas medidas de creación de empleo anunciadas por el presidente de la Junta de Extremadura en el reciente debate del estado de la región.

La evolución de los datos y su análisis es el referente de la administración regional para impulsar nuevas medidas dirigidas a combatir el desempleo y favorecer la creación de empleo. Esta apuesta nos ha permitido flexibilizar la política regional de empleo para dar respuestas a la crisis y a las nuevas necesidades derivadas de ésta.

Esta diferencia entre el análisis de las tendencias y la valoración puntual e interesada la podemos comprobar cada vez que se publican datos. A modo de ejemplo, mientras que la Junta de Extremadura analizaba positivamente el dato de 111.087 desempleados en el mes de julio, constatando cinco meses consecutivos de reducción del paro en los que 7.676 personas han abandonado el desempleo, el presidente del Partido Popular señalaba que respecto a junio la disminución del paro en la región había sido una tercera parte de la disminución nacional y sólo había sido posible gracias al descenso en el sector de la agricultura. Estas declaraciones se sumaban a las realizadas en el mes de junio, cuando cuestionaba los datos de paro señalando que no tenían en cuenta las personas contratadas a través del Plan ELE.

La insistencia y urgencia por utilizar un dato para desprestigiar la política regional conduce a errores de envergadura como los cometidos en su valoración por el señor Monago , obviando señalar que en Extremadura el paro ha disminuido desde inicios de año el triple que en el conjunto nacional, señalando como motor del descenso del paro al sector agrario cuando, precisamente, había sido el único en el que se produjo un aumento del desempleo y, además, olvidando explicar si ya se habían registrado como desempleadas las personas contratadas con el Plan ELE, evidenciando al fin y al cabo su desconociendo de los plazos de inscripción y registro de contratos y personas desempleadas.

Estos son casos claros de valoración puntual e improvisada, una práctica muy alejada del análisis necesario para poder realizar propuestas y ofrecer alternativas a la actual situación. Quizás esta ausencia de análisis en el Partido Popular sea la causa por la que no han realizado una sola propuesta para colaborar en la disminución del desempleo en Extremadura a los que tanto aluden en sus valoraciones mediáticas. Seguiremos esperando.