Ciudadanos hunde al PP y lo desplaza como partido más votado por primera vez desde el 2009, pero la derecha amplía considerablemente su ventaja sobre la izquierda, según la encuesta del GESOP. El PP perdería nada menos que 12 puntos y más de 50 diputados si las elecciones se celebraran ahora, gracias a una impresionante subida de Cs, que pasaría de 32 a 110/114 escaños mordiendo el 25% de los electores del partido de Mariano Rajoy y el 15% de los socialistas. El PSOE le disputaría la segunda plaza al PP perdiendo media docena de diputados y Podemos bajaría entre 10 y 15 escaños. El retroceso de los dos partidos de izquierda contribuiría así a que la distancia entre los dos bloques aumentara de los 13 escaños actuales a unos 60.

El sondeo confirma y amplía el vuelco que otras encuestas habían pronosticado, aunque la mayoría de los consultados (45,7%) aún estiman que al final se impondrá el Partido Popular, frente al tercio que dan por segura la victoria de Cs. Este triunfo está sustentado en la popularidad de Albert Rivera (el líder más valorado, con el 4,6) y en los frutos de la victoria obtenida en Cataluña, así como en el desgaste del Gobierno. Aunque ningún líder aprueba, Rivera se impone a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Rajoy, por este orden.

Sobre el conflicto en Cataluña, crecen los partidarios de celebrar un referéndum para resolver la cuestión (el 46,9% está a favor, 7,2 puntos más que hace un año), así como los partidarios de una reforma federal de la Constitución (47,6%, 3,2 puntos más). En Cataluña, el referéndum alcanza casi el 80% y la reforma llega al 72,9%. Los votantes del PSOE son los más divididos sobre el referéndum (40,5% están a favor y 57% en contra), ya que prefieren la reforma constitucional (50% frente a 37,5%). La España plurinacional la respaldan el 46,9%, aunque la mayoría aún considera que es una única nación (49,1%). Los partidarios del Estado plurinacional se imponen en Cataluña, Euskadi y la Comunidad Valenciana, donde también son mayoría los que se oponen a la prisión preventiva de los dirigentes independentistas, que, a nivel de España, es aprobada (49,2% la defienden, pero el 43,5% no). La mayoría (64,5%) opina, en fin, que el procés debe resolverse mediante el diálogo frente a un tercio que prefiere que actúen los tribunales.