No podíamos desaprovechar la oportunidad. Por encima de las posibles triquiñuelas de otras comunidades, por encima de beneficios políticos, por encima de reducción del déficit o arañar de aquí para tirar de allí, y/o problemas logísticos u organizativos, cuando hay que estar, hay que estar, y la Consejería de Educación ha estado y con mención honorífica, estancia que personalmente alabo por su valiente decisión sin titubeos.
La ley de presupuestos en su artículo 19 contempla que además de fijar la tasa de reposición hasta el 100 por ciento podrán, las administraciones, disponer de una tasa adicional para estabilización de empleo temporal que incluirá hasta el 90 por ciento de las plazas que, estando dotadas presupuestariamente, hayan estado ocupadas de forma temporal e ininterrumpidamente al menos en los tres años anteriores a 31 de diciembre de 2016.
La Consejería de Educación y Empleo, cuya máxima responsable es doña Esther Gutiérrez Morán, podía haberse hecho la sueca en vez de la extremeña, haber esperado, no sumarse al acuerdo del Gobierno central con las fuerzas sindicales o haber cubierto el expediente, como alguna otra comunidad, con una exigua oferta de empleo dentro de lo permitido.
La oferta de 1.200 plazas, más 67 de promoción interna, con 65 especialidades convocadas, es un reto organizativo y presupuestario, pero ha sido una apuesta decidida y valiente, conducente no sólo a dar estabilidad a nuestro profesorado interino y a miles de familias incorporándolos a la función pública a través de un empleo de calidad.
También a mejorar el sistema educativo extremeño en su conjunto, pues independientemente del aspecto laboral de los trabajadores, una plantilla estable mejora la organización de los claustros en beneficio del desarrollo de su proyecto educativo, y del conocimiento de los alumnos.
Sí, hay que dar la enhorabuena a la Consejería de Educación y Empleo, y al Ejecutivo regional, por haber estado cuando hay que estar con quien tiene que estar, por encima de todo, con su pueblo y con su gente, dando trabajo de calidad y mejorando el sistema educativo extremeño.
Quien se queje de otras cosas como EREs encubierto, es que no está donde tiene que estar, que precisamente no es un ombligo.
