Disminuye el paro en toda España al nivel de 2008, la ocupación crece en 375.000 personas, la cifra de desempleados cae por debajo de cuatro millones. Se han recuperado casi dos millones de puestos de trabajo perdidos por la crisis. De Guindos habla de la mayor reducción del paro de la historia. El Partido Popular saca pecho. Los sindicatos ven precariedad y temporalidad, pero no pueden negar los buenos datos. Los líderes de Podemos y PSOE no tienen tiempo de referirse a ello, ocupadísimos como andan en forzar otra comparecencia del presidente en el Congreso para declarar lo mismo que ya hizo en el mismo Congreso y como testigo en el caso Gürtel. En conclusión, satisfacción y optimismo frente a escepticismo y reticencia, cuando no denuncia. Cuanto peor, mejor.

En Extremadura el paro baja en 16.200 personas. Se registra la segunda mejor subida de la ocupación en el país. La Junta de Extremadura, --el PSOE saca pecho--, destaca que es la mejor EPA de la serie histórica. Enfrente, CCOO, ante los buenos datos objetivos, advierte de la precariedad, el PP atribuye el descenso a la campaña agrícola, como si no hubiera habido campañas agrícolas antes y titula a Extremadura como lideresa del paro. Cs repite lo de la estacionalidad y precariedad. Cuanto peor mejor.

¿Tan imposible es que nuestros políticos tengan sentido de Estado, abandonen el partidismo y reconozcan lo que de bueno se consiga para bien de los ciudadanos y de España? ¿Tanta deslealtad existe en los líderes de nuestro país, que utilizan un lenguaje en una comunidad y otro en otra, dependiendo solo de sus intereses particulares? Pues sí. Porque ese cuanto peor mejor de Rajoy, no es solo aplicable a quien él lo dirigía, sino que es la conducta habitual que les define. Y si no, ahí tienen querido lector, a Pedro y Pablo, obsesionados con el presidente, no para ofrecerle su apoyo ante la última ley exprés, antidemocrática y bananera del Parlament, o para instarle a actuar o para preguntarle cómo va a responder al desafío, sino para seguir hocicando en ese desesperante pero bien definido cuanto peor, mejor.