WEwl Servicio Extremeño de Salud (SES) gasta 83 millones de euros al año --casi 14.000 millones de pesetas-- para atender enfermedades causadas por el tabaco. Es una cifra importante, hasta el punto que supera el presupuesto ordinario de las dos ciudades más grandes de la región, Badajoz y Cáceres. Sin embargo, esta cantidad es sólo una parte de lo que cuesta el tabaco a los extremeños, porque la última Encuesta Nacional de Salud y los responsables del SES manejan otros datos que desvelan riesgos sociales que se traducen en gastos en atención sanitaria pero, sobre todo, en disminución de la calidad de vida de los fumadores. Datos que son una alerta, como, por ejemplo, el que Extremadura sea la quinta comunidad española en porcentaje de población mayor de 16 años consumidora de tabaco. O este otro dato aún peor: los extremeños son los españoles que empiezan a fumar antes: a los 16,4 años, frente a los 17,3 años de media nacional. Por eso, contra el hábito de fumar lo más importante es la educación. Como bien ha dicho el neumólogo del Infanta Cristina Fernando Fuente , la juventud debe saber que frente a lo mucho que cuesta dejar de fumar, no empezar cuesta apenas nada. El esfuerzo para convencerla de la certeza de esta idea es el gasto más rentable.