ARaúl del Pozo le sabe mal la retirada del torero Joselito, al que colma de elogios en El Mundo: "Tiene la mala leche de uno que nace boqueras en el barrio de Las Ventas, le llaman Lentejita y se hace becerrista a los 12 años, como el que se apunta a la Legión. Ahora le llaman Maestro". Aún más: "Es un torero soberbio, libresco, que se retira con frecuencia, pero puro y clásico". Ultimo tercio: "Los toreros se ponen verdes en el paseíllo y les crece la barba, pero son caballeros andantes".

Lo del talento natural no le convence a Sara Baras, que en El País declara: "Si es verdad que hay talento, eso debe ir acompañado de horas de entrenar. Ni de broma creo yo que el baile sea como antiguamente, que sí es verdad que el flamenco era puro arte". Luego se arranca en la defensa de los innovadores del cante y el baile: "El Cigala, cantando un bolero, a mí me emociona lo mismo que por seguiriyas. Me parece alucinante que El Cigala estudie otro tipo de música, y eso no le quita autenticidad. Igual le pasaba a Camarón. Con Paco de Lucía y Carmen Amaya es lo más importante que ha dado el flamenco". Y eso que antes advertía: "El flamenco siempre ha sido machista. Hasta en eso he tenido suerte".

¿Sólo hay machismo en el flamenco y en los toros? Carmen Maura cuenta en Abc que hace unos meses rodó una película en la que participaba Gerard Depardieu. No hubo buena relación: "Tenía un escena con él y me decepcionó un poco. Es de los actores que hacen su parte y te dejan sola, no te hacen el contraplano. Me dejó plantada en ese plano y me sentó fatal".