Estudios de instituciones públicas y de centros privados coinciden en señalar que los extremeños somos los españoles con mayor tasa de obesidad. El último estudio, llevado a cabo por el Instituto Mosaiq Medical Educación y basado en datos del Instituto Nacional de Estadística, señala que un 19% de los extremeños mayores de 18 años sufren algún grado de obesidad. Este dato coincide con la última Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, elaborada en el 2005, y es un punto y medio superior a la de la Consejería de Sanidad, hecha el año pasado. Los datos, pues, son coincidentes. Y esos datos, además, apuntan a que el porcentaje de obesos en Extremadura es el mayor de España.

La obesidad es vista, cada vez con mayor frecuencia, como un problema de salud, y con esa prevalencia, como un problema de salud pública. Si añadimos al mismo que la situación no es mejor entre los niños y jóvenes, por cuanto según la Junta el porcentaje de escolares que superan el peso ideal es del 25% de los menores de 16 años, es decir 6 puntos por encima de lo que indican los estudios circunscritos a la población adulta, el panorama es preocupante. La Administración pública hace campañas en los colegios, recomienda ejercicio y advierte en los centros de salud de las enfermedades que acarrea la obesidad, pero a la vista de los datos tal vez habría que plantearse si esas campañas son suficientes o, por ejemplo, habría que incluir la alimentación sana en el currículo escolar como materia obligatoria. Por la cuenta que nos trae a todos: a los ciudadanos para estar sanos, y al Sistema Público para no tener que gastar en la atención a los obesos.