Un luchador nato. David Meca (Barcelona, 1974) reconoce haber tocado el cielo tras conseguir la medalla de bronce en la prueba de 10 kilómetros del Campeonato del Mundo que se disputa en su ciudad natal.

El nadador reconoce que tras este éxito podría poner fin a su carrera con satisfacción. Y es que Meca ha sufrido un camino plagado de obstáculos. Durante una larga temporada estuvo marcado por un presunto caso de dopaje, que él negó incesantemente. Tras el calvario que supuso su separación de la competición, comenzó a protagonizar maratones sobre el agua. Cruzó el estrecho de Gibraltar a nado, se escapó de la prisión de Alcatraz con grilletes en los pies y sobre todo cubrió los casi 100 kilómetros que separan las islas de Tenerife y Gran Canaria en una hazaña que tuvo una duración de 23 horas. Era su particular manera de reclamar justicia. "Estoy dispuesto a gastarme todo lo que tengo para que la verdad salga a la luz", pedía insistentemente.

Y así fue. La sanción que se le impuso fue considerada improcedente y el nadador pudo volver a luchar por ser el campeón del mundo en el que un día se convirtió.

Pero el personaje David Meca no se reduce al mundo de la natación. Tras cursar estudios de Periodismo, ha tenido apariciones en programas televisivos como presentador, profesión a la que le gustaría dedicarse cuando acabe su carrera.