La suerte del congresista demócrata de EEUU David Wu ha sido la misma que la de su correligionario Anthony Weiner: dimisión a causa de un escándalo sexual. En concreto, el legislador del estado de Oregon fue acusado por una joven, hija de un viejo amigo suyo, y donante de sus campañas, de haberla forzado a mantener "un contacto sexual no deseado".