Los políticos están tan alejados de la vida cotidiana de los ciudadanos, que no se dan cuenta de las consecuencias de sus propuestas. En el caso de las bolsas de plástico, he leído que el 75% se reutilizan como bolsas de basura, por lo que es de esperar que el efecto de una medida como cobrar por dichas bolsas solo suponga el 25% de reducción del plástico en circulación, mientras que para el consumidor representa que ahora tiene que pagar lo que antes le salía gratis. Unos números: 10 millones de bolsas a la semana por 0,01 euros que te cobre el supermercado son 400.000 euros al mes, y si lo multiplicamos por los 12 meses del año, son unos 5 millones de euros anuales que se embolsarán los supermercados a costa del consumidor. Igual de efectivo sería regalar bolsas reutilizables de algodón o de un material similar, con la diferencia de que el coste lo asumirían el Gobierno o el comercio en lugar del usuario. Yo uso las bolsas de plástico exclusivamente para reciclar los envases. En cada bolsa cabe aproximadamente 200 veces más plástico de envases que el plástico que forma parte de la bolsa. ¿Cuándo empezará la campaña para reducir el plástico de los envases? Comprando envases de dos litros en lugar de un litro se reduce mucho más el plástico en circulación que con el tema de las bolsas. Que nadie sufra por los empleos de la industria del plástico, ya que con el incremento de ventas de bolsas de basura la facturación del sector se doblará, como mínimo. ¿Cómo arreglar los problemas? Para las administraciones, la solución es que el ciudadano pague por ello.

Juan M. Fernández **

Correo electrónico