La situación límite en la que se encuentran la personas afectadas por los desahucios ha provocado no solo la empatía de los españoles sino la conciencia de la necesidad de encontrar una solución. Esta respuesta ciudadana da a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) el triunfo moral de una causa justa en la batalla desigual que libra contra las entidades financieras y el Gobierno del Partido Popular.

La apuesta de la PAH por la presión legislativa, a través de su ILP con más de medio millón de firmas, así como el apoyo sostenido a los desahuciados y las protestas en la calle pudieron incluso doblegar la mayoría absoluta del PP en el Congreso con la tramitación de su iniciativa.

El equilibrio de los medios y los fines recibían el premio de situar en el centro del debate la problemática de los desahucios. Pero la irrupción de la práctica de los escraches, todo y conservar el carácter pacífico de sus otras protestas, ha servido en bandeja de plata al PP la posibilidad de desviar el foco de atención y de coger aire ante la soledad que experimentará en el Congreso con su retocada legislación hipotecaria, exacerbando el victimismo ante los señalamientos públicos. De esta forma, el Gobierno intenta recuperar el favor popular perdido ante la PAH sin reparar en excesos verbales tales como identificar a la plataforma con etarras y nazis.

Ante todo ello, la principal aluidad, la portavoz de la PAH, Ada Colau , no duda: "No ha sido un error. En absoluto. La utilización por parte del Gobierno es evidente, pero si no hubiera sido del escrache hubiera sido de otra cosa. Las encuestas siguen reflejando que tenemos un apoyo del 80%". Colau se muestra indignada por tener que dar explicaciones que cree imprescindibles: "No ha habido ningún incidente. No tiene sentido que tengamos que justificar que no somos violentos". El del apoyo en la calle es un argumento recurrente. Lo cita el sociólogo Xavier Bonal : "La gente no es idiota y es consciente de que la situación es dramática". Bonal cree que la del escrache es una "estrategia inteligente" si no hay violencia y cree que la PAH tiene que actuar de forma contundente.

Por tanto, en España siempre se ha respetado el espacio privado. Y la legitimidad de los argumentos ha pesado tanto como para no arriesgar ahora. Volvamos al debate importante.