WAw yer comenzó la séptima legislatura en la Asamblea de Extremadura. El nuevo periodo de sesiones incorpora un nuevo presidente en el hemiciclo extremeño, Juan Ramón Ferreira, el quinto en la historia de la democracia de esta región, pero que al mismo tiempo presenta como principal novedad la de ser el primer mandato sin Juan Carlos Rodríguez Ibarra al frente del Ejecutivo. Los nuevos tiempos , por los que abogaban los socialistas en campaña electoral, se han trasladado también a la Cámara, con una renovación de la mitad de sus señorías y una mayor presencia de la mujer en el ámbito político de esta comunidad.

La nueva legislatura tiene deberes por delante. Tiene aún pendiente rematar la reforma iniciada por Federico Suárez del reglamento de la Asamblea, y si se cumplen la intención del nuevo presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, el hemiciclo autonómico será centro del debate de la futura reforma del Estatuto autonómico. En el primer día, las posturas defendidas por los dos grupos parlamentarios se ajustaron al respeto institucional. Mientras el PSOE basará su labor en el apoyo a las políticas del Gobierno, el PP anunció su compromiso de realizar una oposición constructiva y en defensa de los intereses de la región. Mientras, Ferreira mostró su intención de lograr un Parlamento "dinámico", que debata los asuntos que realmente preocupan a los extremeños y que tenga como "reglas del juego" buscar el progreso de la sociedad. Una idea interesante si no se deja caducar en el cajón de intenciones de las declaraciones políticas. El nuevo presidente tiene trabajo y 4 años por delante.