WLwa Asamblea de Extremadura aprobó ayer con los votos de PSOE y PP --IU votó en contra-- una proposición socialista en la que se pide a la Junta que vele, y que si es necesario interponga el correspondiente recurso ante el Tribunal Constitucional, para que la solidaridad interterritorial, que corresponde garantizar al Estado, no se resienta después de que sea aprobado el Estatuto de Cataluña. Lo que aprobó ayer el Parlamento regional es una declaración para que el Congreso de los Diputados modifique los artículos del Estatut en el que se condiciona la solidaridad a que el resto de regiones "lleven a cabo un esfuerzo fiscal similar" al catalán.

El pronunciamiento de la Asamblea es oportuno y necesario. Una región como Extremadura, que precisa de la solidaridad del conjunto de la nación para progresar, tiene que estar vigilante para que ninguna comunidad autónoma establezca relaciones bilaterales con el Estado ni imponga su particular concepto de la solidaridad que, en estos casos, siempre se resuelve empezando por uno mismo. La mejor defensa de Extremadura está en la Constitución. Cualquier andanada que afecte al edificio constitucional debe ser denunciada por la Asamblea. Y eso es lo que hizo ayer.