La mañana del 7 de julio me salió el sol recorriendo la zona de Los Llanos de Cáceres, afectada por el incendio del pasado miércoles 30 de junio. He quedado impresionado por la magnitud del mismo. Con mi carta pretendo contribuir, humildemente, a que se le dé al suceso la importancia que realmente tiene. Me considero buen conocedor de Los Llanos, no en vano soy hijo de un labrador de estos parajes. Nuestra cultura hace que demos más importancia a lo vertical que a lo horizontal. Es bonita la montaña y fea la llanura. No es cierto. Cada ecosistema tiene su importancia biológica y cultural. Y la de Los Llanos de Cáceres es impresionante. Nunca sabremos los pollos de avutardas muertos, ni las liebres, los insectos y los microorganismos. SEBASTIAN MARTIN RUANO Cáceres