TFtinalizadas las vacaciones para la mayor parte de los ciudadanos españoles somos muchos los periodistas que nos preguntamos dónde han pasado las suyas los Príncipes de Asturias. Una pregunta para la que parece no haber respuesta por expreso deseo de la pareja, que aspira a disponer de unos días en la más absoluta privacidad simplemente para desconectar de sus muchas actividades oficiales.

Sin embargo, y pese a que estas escapadas estén más que justificadas, todavía hay gente que piensa que la agenda de los miembros de la Familia Real debe ser pública y conocida por todos, independientemente de la época del año en que nos encontremos. Yo no lo creo así porque de hacerlo se les estaría discriminando respecto al resto de los ciudadanos, por más que ellos sean unos privilegiados, y la mayoría tengan que adaptarse a las necesidades de sus empresas o de sus familias.

Más disparatado me parece intentar culpar a Letizia de este mutismo vacacional, entre otras razones porque no se puede criticar a alguien, sea princesa o dependienta, por querer disfrutar de unas mini vacaciones en compañía de sus hijas y de su marido sin tener un ejército de fotógrafos cubriéndoles las espaldas. Especialmente ellos que han cumplido ya con sus obligaciones veraniegas, como la de asistir a las regatas del Rey, que cada año se celebran en Palma de Mallorca, o cumplimentando al Papa durante su reciente visita a Madrid.

Cuestionar si los Príncipes o los personajes públicos tienen derecho a disfrutar de una parcela de su vida privada, me parece querer rizar el rizo hasta extremos absurdos. Sin ir más lejos este verano he tenido la oportunidad de cruzarme cada día con María Dolores de Cospedal mientras paseaba con su marido y su hijo por la urbanización donde tiene su casa en Marbella. De igual manera que he visto a Pilar , la mujer de Rubalcaba , pasando totalmente desapercibida en El Ancla , uno de los restaurantes más concurridos de la Costa del Sol.

Hay una máxima en periodismo que dice que quien no quiere no sale en la foto. Si los Príncipes han optado por esta opción durante un corto periodo de tiempo será porque lo necesitan, y porque es lo lógico tratándose de personas jóvenes con niñas pequeñas. Lo que hay que pedirles es que cuando se incorporen a sus puestos lo hagan con las pilas bien cargadas porque lo van a necesitar, ya que de la crisis no se libra nadie, ni siquiera quienes viven en grandes palacios, por estar expuestos a las críticas de quienes ya lo están pasando canutas.