WEwl presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, remató ayer en Londres su ronda de contactos con los principales dirigentes europeos para recomponer la situación de España en el seno de la UE. La disputa sobre Gibraltar no estuvo presente en su encuentro con el primer ministro británico, Tony Blair, pero sí los principales temas que definen la nueva política española en Europa.

El idilio político de Blair con Aznar , que en realidad era una sumisión de éste a las estrategias británicas, pasa a la historia. Ayer Zapatero empezó a tejer una relación distinta, también amistosa, pero más independiente. Es posible que Blair corresponda con un buen gesto como apoyar la candidatura de Javier Solana para presidir la Comisión Europea en sustitución de Romano Prodi.

En cualquier caso, la nueva política exterior española insiste en buscar una resolución de la ONU sobre Irak que sea digna y reconstruya todo el desastre de Oriente Próximo. Y en esta visita Zapatero ha podido constatar sus diferencias con Blair en este tema. Gran Bretaña aún acompaña a Washington incluso en sus errores, mientras España apuesta a favor de que Europa presione para corregirlos.