Catedrático de Economía de ESADE

Las familias españolas, nos dice el Banco de España, están excesivamente endeudadas. Las tres cuartas partes emplean entre el 60% y el 70% de sus ingresos mensuales en la hipoteca, las letras del coche y la tarjeta de crédito. El resto lo destinan a pagos al contado. A la mayoría de los hogares no les queda nada para ahorrar.

Con el tipo de interés más bajo en 50 años, la deuda es bella y la inducción a consumir grande. Aunque tanta deuda sería peligrosa para deudores y acreedores si los tipos subieran. Por ahora no hay mucho peligro: a corto y medio plazo es probable que el tipo de interés baje en Europa. Pero es hora de transformar los tipos variables de las hipotecas en fijos para evitar el impago generalizado que vendría si el tipo de interés subiera.