Diego Armando Maradona se enciende en cuanto ve cerca un micrófono y arremete contra sus fantasmas. En Suráfrica, entre juicio técnico sobre su selección y juicio técnico sobre las demás, no pierde ocasión de "mandar al museo" a Pelé o descalificar a Michael Platini por el hecho de ser francés, de los que dice que se creen superiores a todo el mundo.