XSxe cumplen diez años de la primera entrega de los Premios Extremeños del Deporte en los que, tal y como se establece en su orden de convocatoria, se otorga testimonio público de reconocimiento a la labor realizada por la promoción deportiva, por los méritos alcanzados y por el esfuerzo llevado a cabo por diversos colectivos entre los que hay que destacar deportistas de muchas y variadas modalidades deportivas; entidades de todo tipo y en muchas ocasiones, auténticos alma mater del deporte extremeño, que en los rincones más insospechados de la región han ejercido una importante labor de promoción deportiva.

En este decenio, paralelamente al progreso que ha sufrido la región, los premios se han convertido en la verdadera fiesta del deporte extremeño. Punto de encuentro para muchos que desde su pequeña parcela, trabajan diariamente por eso que conocemos como promoción deportiva y que ha conseguido que Extremadura se haya situado en el mapa deportivo español.

En los últimos años la política llevada desde la administración autonómica ha logrado que los jóvenes extremeños por supuesto, también los deportistas , tengan muchas más posibilidades para formarse y prepararse para su inserción en la sociedad. Unas acciones que apuestan ahora por la inteligencia y la creatividad como vehículo precisamente para lograr, entre todos, ese compromiso para el desarrollo de nuestra Comunidad Autónoma. Por eso, cumplido este tiempo nos toca dar ese pequeño salto para que entre todos nos encaminemos a la búsqueda de los nuevos talentos deportivos que realmente nos hagan a todos partícipes de que el tren que un día nos pasó de largo, lo alcanzamos definitivamente con el esfuerzo de todos.

Los Premios Extremeños del Deporte han buscado a lo largo de todo este tiempo galardonar ese compromiso para con nuestra sociedad. Si estudiáramos detenidamente la relación veríamos que es mucho y muy diverso su contenido: grandes deportistas en activo; promesas que se convirtieron en realidad y otras que se quedaron por el camino; fundadores de clubes emblemáticos para la región; periodistas deportivos que mostraron su compromiso para con el deporte base desde su pluma o su voz; centros escolares donde se puso en práctica la universalización del acceso al deporte en su recinto y que con diversos programas potenciaron el papel de la educación física y su práctica entre sus alumnos; ayuntamientos que a través de sus políticas municipales generalizaron de manera efectiva la posibilidad de acceso de todos los ciudadanos y ciudadanas a la práctica deportiva con un objetivo de salud, de cohesión social y de ocupación del tiempo libre.

El deporte y su práctica se ha convertido en los comienzos de siglo en un sector de vital importancia en nuestra sociedad desde muchos puntos de vista. Es un elemento clave en la salud, la educación y la cohesión social no sólo para los jóvenes sino también para los adultos. Se ha convertido en un factor de ocupación de tiempo libre, de empleo y de significativa importancia económica, y para muchos, es el eje sobre el que gira toda su vida. En este nuevo tiempo, no podemos pensar que los espacios destinados al deporte se ocupan sólo y exclusivamente por los jóvenes. Basta ver muchos de los pabellones y campos de deportes, para comprobar como las diversas generaciones de extremeños y extremeñas se han incorporado poco a poco a la actividad deportiva. Según los primeros datos que se manejan del observatorio de la actividad física y el deporte, si analizamos el porcentaje de personas que practican deportes y actividades al aire libre por comunidades autónomas a lo largo del día, Extremadura ocupa el cuarto lugar, siendo este tiempo mayor que el de la media nacional. Todo ello indica que a pesar de que número de licencias deportivas aumenta poco, la práctica de la actividad física encaminada al ocio y a la salud sí lo ha hecho debido en parte, a programas puestos en marcha por el Gobierno regional como el de Dinamización Deportiva Municipal.

A pesar de reconocer la importancia de la práctica deportiva como medio de salud individual y colectiva, hay que tomar el deporte además como un elemento fundamental de lo que venimos conociendo como educación en valores. De la mano del deporte, a lo largo de más de un siglo, los pueblos han ido acercándose; conociéndose; aprendiendo a relacionarse; a convivir bajo reglas comunes con un espíritu democrático. Pero las presiones del mundo del deporte espectáculo; las exigencias desmedidas de triunfo que las sociedades contemporáneas se han autoimpuesto, y los desenfoques mediáticos permanentes, han contribuido en los últimos tiempos a desvirtuar los principios educativos que distinguieron al deporte en sus orígenes. De ahí, la importancia de que anualmente un jurado multidisciplinar, integrado por personas originarias de diversos ámbitos, se reúnan y consideren cuales han sido los mejores deportistas extremeños en ese año. El galardón, sin ningún contenido económico sólo tiene como afán reconocer precisamente esta labor y ese afán de superación diaria que es lo que, en definitiva, significa el deporte y su práctica.

En este decenio que cumplimos ahora hemos comprobado que, paralelamente al desarrollo regional, la universalización del acceso al deporte ha facilitado que pocos rincones de Extremadura queden fuera del hecho deportivo. Estamos por tanto, en un camino que nos lleva cualitativamente a un punto de no retorno, donde los mejores seguirán formando parte de esa relación de galardonados en los Premios Extremeños del Deporte.

*Coordinadora de los Juegos Deportivos Extremeños