Muchos empresarios y autónomos se sienten defraudados por las dificultades para acceder a las milagrosas líneas ICO Directo que tenían que ser la salvación para todas las pymes y los autónomos de este país. Estos créditos debían facilitar el acceso a la liquidez que tanto está restringiendo la banca privada. Pero entre que la solicitud se tiene que hacer por la web Facilitador Financiero , que te exigen más garantías y avales que la banca privada y que tu interlocutor es un asesor anónimo que te responde por correo electrónico y sin posibilidad de respuesta, conseguir el crédito es una tarea prácticamente imposible para aquellas empresas a las que, en teoría, iba dirigida esta nueva línea del Instituto del Crédito Oficial.

Dentro de unos meses saldrá el director del ICO diciendo que se han prestado tantos miles de millones y que si no se han concedido más es porque los empresarios no los han pedido. Pero todo vuelve a ser un nuevo engaño del Gobierno, o, simplemente, la falta de interés para entender la realidad. Soy uno de los afectados por la denegación de uno de estos créditos para los que no hacían falta ni avales ni garantías, únicamente presentar un plan de viabilidad. Pero no hay un espacio adecuado para poder remitir el plan de viabilidad en la web, únicamente para aportar garantías, todo lo contrario de lo que se publicitó. Y cuando aportas el plan de viabilidad, vía queja al ICO, te responden que debes aportar más garantías. Al final, se entra en un bucle del que no hay salida, pareciéndose más el sistema de atención al cliente del ICO al de cualquier operador de telefonía móvil e internet, que al de un servicio público destinado a fomentar el empleo y el crecimiento económico de todo un país.

Oriol Perramon **

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