No callar ante la injusticia es algo que nos enseñó nuestra maestra hace muchos años en un pueblo pequeño y apartado de la Siberia extremeña. Por eso damos ahora nuestro testimonio para apoyar a la directora del CP Los Glacis, doña Loli Sierra, nuestra maestra.

Ella no se limitó a instruirnos en los conocimientos, fue más allá, nos enseño a ser personas.

Nuestras clases las formaba un verdadero grupo de colaboración y ayuda a los demás.

Aún seguimos en esta dirección de amistad a pesar de que nuestros estudios o el trabajo nos hayan distanciado.

En sus clases daba tiempo para atender a todos y a todo, nos educaba, nos enseñaba y nos trataba con gran cariño, corrigiéndonos con firmeza y medida cuando era necesario y buscaba el momento para animarnos después.

Nos inculcó el amor al estudio, de hecho un gran número de sus alumnos somos universitarios lo que no es normal en un pueblo pequeño. Lo que aprendimos de ella (no sólo lo que nos enseñó) y los valores que nos inculcó han hecho de nosotros personas responsables y comprometidas.

Para ella, nuestra maestra, nuestro agradecimiento y cariño.

R. Rodríguez y 87 más **

Badajoz