TSti a Rajoy le salió el díscolo Bárcenas cual furúnculo que puede enquistarse cada vez más en el trasero del PP, a Rubalcaba le ha aparecido un molesto PSUC como ojo de gallo en un dedo menique, que interfiere en el intento del PSOE de ganarse de nuevo la confianza del electorado nacional. Por otro lado, a UPyD le ha salido un Toni Cantó que dio una de cal reprobando a los diputados que cobran dietas de alojamiento (1.823 euros mes) teniendo vivienda en Madrid, y otra de arena manifestando que la mayoría de las denuncias por violencia de género son falsas.

De díscolos --ocasionales o pertinaces-- están los partidos llenos. Sin ir más lejos, en Extremadura tenemos a Izquierda Unida consintiendo que el PP gobierne, para desazón de sus dirigentes de Madrid. Aunque luego veamos a miembros de IU en manifestaciones contra la política recortadora del PP. A ver quien lo entiende. La Casa Real tampoco se ha librado de su grano divieso: Ese "duque en-palma-do" que se ha metido en un lodazal. Y no sabemos si se meterá más; y si lo hará solo o acompañado.

Nos preguntamos cómo terminará el caso Bárcenas. Todo depende de la suerte que tenga la justicia, porque da la sensación de que el PP esté jugando a que este caso no parezca lo que es, y sea lo que no debe ser dependiendo de lo que parezca, o sea, una "simulación en forma de retribución con pago en diferido", como dijo Dolores de Cospedal , que seguro había visto hacía poco la película Una Noche en la Opera de Los Hermanos Marx y se inspiró en la escena en la que Groucho y Harpo discuten un contrato: "La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte...". Ya ven, a veces a los políticos les gusta imitar a los cómicos. Lo que sí sabemos es cómo ha terminado un enrevesado sainete de entreactos de la tragicomedia interna del PSOE, protagonizado por el nuevo alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral y el secretario de Organización del partido, Oscar López . El díscolo ha sido expulsado de la escena. Pero el espectáculo sigue. Esperamos a ver qué ocurre cuando caiga el telón.