FALLECIDOS POR CORONAVIRUS

Discriminados por la edad

Luisa Vicente

El pensamiento capitalista nos ha contagiado debido al papel de los mercados y al persistente discurso político basado en valores mercantiles, donde el dinero vale más que el bien social, lo que ha facilitado el edadismo. En esta discriminación de las personas por su avanzada edad participamos la gran mayoría de manera invisible, ya sea por acción directa u omisión voluntaria o involuntaria. No solo es una visión normalizada, también está institucionalizada. La manera de ver a los ancianos como una carga social ha fomentado el trato inhumano durante años a los ancianos hacinados en residencias con pésima alimentación y un gran déficit de cuidados sanitarios. En muchos casos hasta han sido víctimas de maltrato físico y psicológico. Por si esto no fuera suficiente, se les negó también el auxilio hospitalario durante la pandemia. Protocolos redactados por las instituciones sanitarias pertinentes dieron manga ancha para el triaje de enfermos basándose principalmente en criterios de edad. Cuando se dictó la reciente ley de eutanasia, que tuvo el apoyo de la mayoría de partidos políticos, aseguraban que la nueva ley daría una muerte digna a enfermos y mayores, pero hoy, salvo para obtener réditos políticos, ningún partido censura de forma constructiva la muerte indigna de los más de 4.000 residentes que no tuvieron siquiera la compañía de un familiar en sus últimos días. Dejar sus cuerpos fallecidos hasta 72 horas sobre sus camas ha sido justificado, pero tal falta de humanidad fue un comportamiento edadista disfrazado de filosóficas excusas políticas que marcará para siempre uno de los capítulos más negros de nuestra historia.

TEST DEL COVID-19

Un bien público muy costoso para algunos

Lourdes Albarrán

Cáceres

Pertenezco a ese colectivo de enfermos «pacientes» que, viendo el panorama desolador de los centros de salud que con tanta crudeza nos mostraba la televisión, decidimos sufrir en casa, con cierto recelo, debo reconocer, los duros embates del covid-19, durante el periodo álgido de la pandemia. Siempre alerta, diagnosticados en la distancia y esperando, confiados, poder remontar la situación por el bien de todos. Pues bien, hoy, cuando le he comunicado a la mutua que mi médico me había hablado de la conveniencia de realizarme un test serológico para comprobar si realmente había desarrollado la enfermedad, me ha respondido que los mutualistas que no pertenezcan a la Seguridad Social se tienen que costear cualquier prueba, ya que el importe no lo cubre ni la mutua ni la compañía. Al manifestarles mi desaprobación por lo injusto de la medida teniendo en cuenta que todos pagamos nuestros impuestos y contribuimos con nuestros ingresos a la salud pública, tuve que oír, por parte del funcionario de turno, que saldría caro realizar un test a todo el que hubiera sufrido un simple constipado, que el sistema de salud no había estado nunca tan colapsado, que había pecado de «exceso de civismo» y que tenía que haber acudido, sin más, si tan mal estaba; «¡si nos hacemos caso de todo lo que sale en la televisión...!». Además de estas «perlas» soltó otras como que él «había acudido desde el primer día a su oficina, cuando otros habíamos permanecido en casa, trabajando a distancia», como si lo del «trabajo a distancia», fuera un hobbie placentero inventado por algunos vagos en este país.

EDUCACIÓN

El lenguaje matemático

José Luis Mira

Galapagar

Predomina una idea de las matemáticas derivada del utilitarismo de la revolución industrial, en la que destaca su capacidad como instrumento para conseguir fines productivos, relegando a un segundo plano su carácter de lenguaje, con lo que el cálculo y la fórmula han sobresalido en su enseñanza. Esta concentración en lo aburrido es responsable del carácter árido que se les supone y del consiguiente distanciamiento que causan. Muchos grandes descubrimientos matemáticos no se orientaban a ningún fin práctico, solo eran un hermoso juego. Captar el carácter lingüístico de las matemáticas y ser sensibles a su belleza y capacidad lúdica deberían preceder a la adquisición de sus aspectos prácticos.