WLwa Federación Empresarial Cacereña siente que se discrimina a la provincia de Cáceres frente a la de Badajoz. Así lo ha hecho notar en un editorial de su revista corporativa y ayer en estas mismas páginas. Los empresarios cacereños desearían que proyectos como los de la refinería, cementera, central solar, plataforma logística o Escuela de Hostelería estuvieran en las dos provincias y no en la de Badajoz únicamente. Es un discurso que, sin duda, concita adhesiones, pero debería haber sido superado ya por la realidad. La provincia, como entidad política, ha ido afortunadamente perdiendo peso y hoy, en una región como Extremadura, la vertebración social o económica tiene mucho más en cuenta factores como la idoneidad de los proyectos o el carácter emprendedor y arriesgado de los empresarios, que unos ciertos límites, ya muchas veces difusos, de la provincia. Cáceres no necesita mirar de reojo a la vecina para situarse ni para reclamar lo que cree que le pertenece. En este sentido, son oportunas las declaraciones del alcalde de la ciudad, José María Saponi , poniendo el acento, antes que en si Badajoz cuenta con esta industria o esta empresa, en que la ciudad reclama lo que, en sí misma, cree que le pertenece: la autovía a Badajoz o la definitiva solución al abastecimiento de agua.